UNICEF Bolivia y la Alcaldía de Montero prevén construir 3.000 módulos sanitarios familiares hasta 2030. Mientras que, en Cobija, se trabaja en la implementación de escuelas resilientes, reforestación y en la consolidación de baños secos ecológicos. El BID, la Unión Europea y la AECID visitaron ambos municipios para conocer los resultados del programa de Saneamiento Sostenible Descentralizado Urbano.
MONTERO Y COBIJA, diciembre de 2024.- El modelo de Saneamiento Sostenible Descentralizado Urbano y Rural se consolida en las ciudades de Montero y Cobija. UNICEF Bolivia, la Alcaldía de Montero, y la Cooperativa de Servicios Públicos Montero Ltda. (COSMOL) lanzaron el proyecto de construcción de 200 nuevos Módulos Sanitarios Familiares (MOSAFA) y así se dio un paso más para llegar a la meta: 3.000 unidades hasta 2030. Mientras, en Cobija se instalará más baños ecológicos, que se sumarán a los 43 construidos que -junto a una planta de tratamiento- facilitan la transformación de las heces en abono.
El personal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) visitó Montero y Cobija, mientras que la comitiva de la Unión Europea (UE), de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) estuvieron en Cobija. En ambos municipios comprobaron los beneficios de este programa que se aplica en viviendas familiares y también en unidades educativas. La iniciativa llega a familias de bajos recursos en las zonas periurbanas, donde no se cuenta con sistemas de alcantarillado.
Las visitas a ambas ciudades se desarrollaron entre el 2 y 5 de diciembre junto a personal técnico de UNICEF Bolivia, y Helvetas que es su socio implementador. Los visitantes se entrevistaron con el alcalde Montero, Regís Medina, y la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, visitaron a las familias beneficiarias, y conocieron las plantas de tratamiento de residuos.
“Hoy estamos frente a un claro recordatorio de que, cuando trabajamos juntos y con una buena coordinación, también es posible encontrar soluciones adaptadas y complementadas”, destacó Gregor Von Medeazza, representante adjunto de UNICEF en Bolivia. Resalta que el programa de saneamiento sostenible descentralizado es una demostración, para Montero y para todo el país, de lo que se puede hacer en cuanto a saneamiento en las ciudades. “Además, visitas como esta que hicieron diversos organismos como el BID, permiten ver los resultados en terreno y escuchar el relato de los beneficiaros”, afirma.
Cada MOSAFA tiene una ducha, una lavandería/estación de lavado de manos, y un baño con un inodoro separador de orina y excretas, que es el baño ecológico seco. Mediante esta estructura, la orina se infiltra a 0,60 metros del suelo, impidiendo la contaminación por nitritos. Posteriormente, las excretas van a un contenedor en el que se vacía una medida de aserrín después de cada defecación. Luego, COSMOL recoge los residuos fecales y los traslada a una planta de tratamiento para convertirlo en abono orgánico.
Irma Peredo, jefa de Agua, Higiene, Saneamiento y Cambio Climático de UNICEF Bolivia, detalla: “Trabajamos hace algunos años en este programa y ahora tenemos la expectativa de consolidar el modelo. Queremos tener muchos más MOSAFAS, llegar a los 3.000 que están en el plan de saneamiento de la Alcaldía de Montero hasta el 2030. Ahora tenemos 200, pero pretendemos llegar a 800 hasta el próximo año y que, con la consolidación de otros donantes, logremos construir mil más”.
La estrategia de implementación del programa, tanto en Montero como en Cobija, se basa en la generación de demanda. Esto quiere decir que aborda estrategias de cambio social y de comportamiento, sobre todo en unidades educativas, con la participación de niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho y agentes de cambio en sus comunidades. Por eso, se implementan acciones de apoyo con recursos a las familias para la construcción de sus propios MOSAFA, que incluyen mecanismos financieros innovadores y formas alternativas de subsidio.
Montero, pionera en la innovación del saneamiento urbano
“Mi esposo, Lucio, y yo somos muy felices porque tenemos este baño ecológico. Mis cuatro hijos también; ellos utilizan el baño sin problemas y con total seguridad”, cuenta Beatriz, madre de una familia beneficiada en el barrio Buena Vista del municipio de Montero. Afirma que el baño seco ecológico cambió por completo la vida de su hogar y recuerda: “antes teníamos que hacer nuestras necesidades en el monte, en un baño improvisado. Estábamos expuestos a enfermedades y no teníamos seguridad porque en el monte hay víboras y podían atacar a mis hijos”.
Lucio Segovia y Beatriz Reinalde son padres de cuatro hijos. Están agradecidos con el proyecto y desean que muchos MOFASA más sean replicados en otros barrios de esa ciudad. Por ello, durante la primera semana de diciembre, mostraron el modelo MOSAFA que se instaló en su casa a las organizaciones que visitaron su municipio por invitación de UNICEF Bolivia.
El modelo MOSAFA demuestra un desarrollo exitoso y sólido que funciona con resiliencia y apoyo comunitario. Por ello, para seguir en busca de financiamiento y alcanzar a más familias, se expusieron los beneficios de esta iniciativa que brinda a familias la disposición segura de excretas, aparte de promover prácticas de higiene con privacidad, comodidad, seguridad y, sobre todo, con dignidad.
Montero es pionera en la implementación de los baños ecológicos. Y ahora, con el proyecto de construcción de 200 nuevos MOSAFA, UNICEF Bolivia y la Alcaldía dan un paso importante para llegar a la meta de 3.000 unidades hasta el año 2030.
El director de Agua y Saneamiento de la Alcaldía de Montero, Julio López, agradecido por el apoyo de UNICEF Bolivia y de la Embajada de Suecia, al explicar cómo funciona el modelo de Saneamiento Sostenible Descentralizado Urbano y Rural destaca que esta iniciativa “nació como un proyecto piloto, pero ahora es un referente nacional”. Realza que, inclusive, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, que los visitó este año, está tratando de replicar este modelo en otras ciudades. “Nosotros no tenemos solo discurso; al contrario, estamos trabajando en terreno y ustedes lo comprobarán”, dice con orgullo.
Cobija comienza el cambio
En Cobija se dio un paso clave para instalar más baños. La capital pandina, que cuenta hasta el momento con 43 MOSAFA, ahora tiene su planta de tratamiento cuya operación fue puesta a cargo de la Empresa Pública Municipal de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (EPSA) de esa urbe, para transformar las heces recolectadas en abono.
Con este avance se logró reforestar el Área Natural de Gestión Integral de la Cuenca Arroyo Bahía (ANGICAB), con 1.200 plantines de diferentes especies arbóreas. Esto se logró gracias a la movilización de un centenar de soldados de las Fuerzas Armadas (FFAA) y 50 estudiantes que cuidan los bosques amazónicos. Además, están en funcionamiento siete unidades educativas resilientes.
Briseida Mosqueira, madre de familia que vive en el barrio La Amistad, desde su vivienda matiza cómo el MOSAFA impactó de forma positiva en la calidad de vida de su familia. Relata que antes tenían un baño precario y que cada vez que llovía en esa región no podían utilizarlo porque se inundaba. Eso ocasionaba enfermedades en sus dos hijas.
“Mi baño era de cajón, pero lo manteníamos con mucho cuidado y había riesgos de que se pueda inundar. Llovía bastante y se llenaba, además era peligroso por las víboras. En cambio, ahora nos dieron este baño ecológico y para mí es muy útil; nos cambió la vida. Estoy muy agradecida con UNICEF y con la Alcaldía (de Cobija) por este proyecto y ojalá se replique en más barrios”, señala Briseida.
Ana Lucía Reis, alcaldesa de Cobija, enfatiza: “En Cobija estamos en vías de ser una ecociudad. Uno de los proyectos más importantes son las escuelas resilientes, que funcionan con energía alternativa gracias a UNICEF”. Los establecimientos educativos tienen su propio sistema de ventilación, su sistema de agua con cosecha de agua de lluvia, con grifos que funcionan con sensores para economizar el agua y la energía. “Es un proyecto muy bonito que los niños y niñas han hecho propio de manera positiva. Además, tenemos los baños ecológicos, que ahora son 43 pero llegaremos a muchos más con el apoyo de UNICEF y de los cooperantes”, destaca la alcaldesa.
La autoridad recalca que niños, niñas, adolescentes y jóvenes de su municipio aprenden a cuidar el medio ambiente a través de los programas del proyecto de escuelas resilientes. “Puede suceder que los adultos no tomen conciencia, pero los niños y niñas aprenden a cuidar el medio ambiente y no solo lo hacen en sus escuelas, sino también en sus casas”, explica.
Por su parte, Irma Peredo, jefa de Agua, Higiene, Saneamiento y Cambio Climático de UNICEF Bolivia, felicita a la Alcaldía de Cobija, a las FFAA y otras entidades por su compromiso con el cuidado del medio ambiente. Resalta que la organización seguirá trabajando para que Cobija sea un municipio verde mediante este programa. “Seguiremos cuidando el medio ambiente con los MOSAFA, puesto que cerramos un ciclo de mucho beneficio con los residuos que desde ahora son dirigidos a la planta de tratamiento para convertirse en abono a ser utilizado en plantaciones”, asegura.