Santa Cruz de la Sierra, julio de 2025 – Las redes sociales en Bolivia han estallado de emoción ante el creciente rumor de que Sujin Kim, más conocida como Chinguamiga, estaría próxima a visitar el país. Con más de 28 millones de seguidores en TikTok, 14 millones en YouTube y 12.3 millones en Instagram, la influencer surcoreana se ha convertido en un verdadero fenómeno cultural, rompiendo barreras idiomáticas con carisma, humor y una gran conexión con el público latinoamericano.
Aunque aún no existe un anuncio oficial por parte de su equipo, el pasado 11 de julio Chinguamiga compartió en su canal de YouTube un video short donde reveló que ella y sus padres están tramitando visas para viajar a Bolivia, incluyendo vacunas requeridas como la de la fiebre amarilla. En el clip, se los ve en la Embajada de Bolivia en Ciudad de México, confirmando que la familia entera se está preparando para el viaje.
“Estamos aprendiendo sobre Bolivia. Como fui hace 10 años, ya no me acuerdo ni…”, comentó Chinguamiga entre risas, anticipando lo que será un nuevo capítulo de conexión entre culturas.
Una historia que trasciende la pantalla
Chinguamiga no es solo una influencer: es un puente cultural viviente. Su historia comenzó en 2018 cuando llegó a México a estudiar español, y desde entonces ha documentado con humor y respeto sus experiencias explorando la cultura latina. Desde aprender modismos hasta probar platos típicos o participar en festividades tradicionales, su contenido ha conmovido y educado a millones.
En 2023 ya visitó Bolivia, experiencia que ella misma recuerda con especial afecto. Durante ese viaje, su autobús se averió en medio de la carretera y una familia boliviana la acogió con calidez en su hogar, ofreciéndole pan y refugio. Este gesto, que compartió en sus plataformas, es una de las razones por las que considera a Bolivia un país especial.
Un posible regreso con impacto
Hoy, a medida que más influencers bolivianos insinúan su llegada e incluso algunas marcas ya la mencionan, la expectativa crece. ¿Será parte de una gira promocional? ¿Participará en proyectos con creadores bolivianos? ¿Visitará Santa Cruz, La Paz o Cochabamba? Aunque las respuestas aún no son públicas, todo apunta a que su arribo está cada vez más cerca.
Chinguamiga ha demostrado que su influencia no es solo viral: genera puentes entre culturas, impulsa conversaciones sobre identidad, migración y diversidad y lo hace con una empatía poco común en el mundo digital.
Un fenómeno global con corazón latino
Desde sus comienzos en México, ha recorrido varios países de la región:
- Colombia: Aprendió expresiones locales, bailó vallenato y cocinó con influencers.
- Perú: Probó ceviche por primera vez y el video fue tan viral que hasta el Ministerio de Cultura lo compartió.
- Ecuador: Participó del Budokan en Guayaquil y creó contenido con emprendedores y artistas locales.
Ahora, con Bolivia en su radar nuevamente, los fans esperan con entusiasmo una nueva conexión intercultural. Si su visita se confirma, no será solo un acontecimiento mediático, sino una oportunidad para proyectar la calidez boliviana ante millones de personas alrededor del mundo.
¿Listos para recibir a Chinguamiga y su familia? La comunidad digital boliviana ya lo está.